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Introducción Geología Bahía Blanca
La ciudad de Bahía Blanca se sitúa en el sudeste de la provincia de Buenos Aires, Argentina, abarcado un área de 2.247 km2. Es una localidad costera y se encuentra a una altitud media de 20 metros sobre el nivel del mar.

La provincia morfoestructural en la que se ubica la ciudad es la Cuenca del Colorado. Se trata de un depocentro con una superficie aproximada de 120.000 km2, de la cual gran parte se encuentra en la plataforma continental argentina.
Esta cuenca está limitada al norte por las Sierras Australes, al sur por el Macizo Nordpatagónico, al este continúa hacia el talud y al oeste se acuña hasta un borde en la provincia La Pampa.
Geología regional
La geología a escala regional de Bahía Blanca abarca unidades con edades que van desde el Paleozoico al Cenozoico.
Las rocas más antiguas afloran en las Sierras Australes incluyendo litologías como granitos, riolitas e ignimbritas. Estas constituyen el basamento cristalino de la región de edad cámbrica.
Sobre el basamento se depositó una secuencia silicoclástica paleozoica, principalmente arenosa, la cual también está expuesta en las sierras. Estas rocas corresponden a un ambiente de plataforma. Posteriormente se encuentran cuarcitas que representan un evento transgresivo, y luego una sucesión de conglomerados, pelitas, areniscas y diamictitas de ambiente transicional.
Los depósitos mesozoicos corresponden a brechas que se apoyan de forma discordante sobre las rocas paleozoicas. Estas presentan clastos muy angulosos y tienen cemento silíceo.
Con una extensión areal significativa se hallan limolitas y limo-areniscas miocenas de origen fluvio-eólico, las cuales son cubiertas por areniscas y areniscas conglomeráticas del Plioceno.
Suprayaciendo estos depósitos se encuentran niveles de calcreta y sedimentos loéssicos. Por último, la secuencia estratigráfica culmina con sedimentos cuaternarios representados por depósitos eólicos, aluviales, coluviales y evaporitas ampliamente distribuidos, y depósitos marinos de planicies de marea restringidos al estuario de Bahía Blanca.
Geología local
A escala local, el registro estratigráfico de Bahía Blanca de Buenos Aires se simplifica y las unidades presentes se reducen a rocas del Cenozoico, apoyadas sobre el basamento cristalino Precámbrico-Paleozoico.
Las rocas aflorantes más antiguas son de edad neógena y corresponden a limolitas y areniscas limosas, junto con areniscas y areniscas conglomerádicas. Estas intercalan con niveles de calcarenitas los cuales afloran en las terrazas generadas por ríos y arroyos. Finalmente, se encuentran los depósitos aluviales antiguos, loéssicos, aluviales modernos, coluviales y de planicie de marea del Cuaternario.
Geomorfología
Las unidades geomorfológicas de Bahía Blanca se pueden agrupar en dos dominios: continental y litoral.
Uno de los ambientes que se incluyen dentro del dominio continental es el de las Sierras Australes, donde se describe un relieve múltiple labrado sobre las rocas aflorantes. Asociado a este se encuentra el piedemonte, que desciende hacia el mar y constituye una planicie estructural miocena.
Dentro de las geoformas de origen fluvial se pueden mencionar las terrazas fluviales pliocenas, depósitos coluviales y planicie aluvial actual. Por último, se hallan campos de dunas en la región costera y la planicie loéssica al sudeste de la región.
En cuanto al dominio litoral o de transición, el ambiente predominante es el de planicie de marea. Este incluye playas marinas, llanuras de marea antiguas y actuales.
A su vez, en el ámbito de la ciudad de Bahía Blanca se pueden distinguir geoformas a una escala menor. En las partes más elevadas yace una peniplanicie cortada por valles y paleovalles fluviales. La zona de aluvio-coluvio se observa con fuertes pendientes y morfologías cónicas. Aguas abajo continúa la planicie aluvial del arroyo Napostá, que hacia el mar se conecta con la llanura de marea emergida.
Hidrogeología
En lo que respecta a la hidrogeología de Bahía Blanca, se puede mencionar la presencia de un acuífero profundo confinado. Este se encuentra constituido por un espeso paquete sedimentario, limitado a la base por el basamento cristalino y hacia el techo por capas arcillosas.
La recarga se genera en el área piedemontaña occidental de las Sierras Australes y la descarga en el mar.
Una característica destacable de este acuífero es la presencia de un sistema hidrotermal profundo con aguas a alta temperatura que responde a un gradiente geotérmico local que varía entre 46 a 70 °C/km. Esto permite utilizarlo para calefacción y aplicación en la industria.
El acuífero Pampeano está contenido por sedimentos arenosos a la base que pasan gradualmente a limos arenosos, limos arcillosos y arcillas limosas. Corresponden a depósitos de albúferas y marismas costeros conocidos vulgarmente como “cangrejales”.
Desde el punto de vista hidráulico el acuífero se considera semiconfinado. En este caso, la baja permeabilidad del acuitardo resulta de la presencia de sedimentos finos en las capas superiores de la unidad acuífera.
La recarga se produce en la llanura pampeana y a través del cordón costero de dunas, mientras que la descarga ocurre en el mar.
Por último, el acuífero libre costero se encuentra muy cercano a la superficie, a profundidades que varían entre 1 y 17 metros, y está constituido por depósitos arenosos de dunas.
La recarga se genera a través de los médanos y la descarga es en los humedales de interduna y en el mar.
Riesgos geológicos
Los riesgos geológicos de Bahía Blanca que se presentan están íntimamente relacionados con las unidades geomorfológicas y los sedimentos que componen el suelo y subsuelo de la región.
Los suelos colapsables son típicos de la zona de aluvio-coluvio donde se encuentran arenas finas con matriz arcillosa que gradan a arenas medianas con cemento calcáreo y finalmente bancos de calcrete. Esta condición de los suelos se debe a la saturación del material sedimentario que fue depositado en condiciones sueltas. Como resultado se generan problemas en la estabilidad de las edificaciones realizadas sobre este tipo de suelo.
Otro de los riesgos relacionados a la geología de la localidad de Bahía Blanca son los suelos expansivos asociados a la zona de llanura de marea emergida. Esta condición se debe a la presencia de minerales arcillosos con características expansivas como por ejemplo vermiculita-montmorillonita. Al cambiar el contenido de humedad en estos suelos, los minerales sufren expansiones y contracciones lo cual resulta en una inestabilidad volumétrica que afecta a los cimientos y estructuras por encima.
Estos suelos requieren un estudio detallado y de cimentaciones especiales para que no se produzca la ruina de las estructuras. Si quieres profundizar en este tema puedes formarte en geotecnia de cimentaciones en nuestra Academia GF.
Post escrito por:
Micaela Tommasi , Geóloga.
Colaboradora invitada de Geotecniafacil.com
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