Índice
Geología regional Bello
Bello se ubica en la parte noroccidental de América del Sur y forma parte del Cinturón del Pacífico, caracterizado por una tectónica activa. En la Cordillera Colombiana actual se pueden distinguir tres sectores diferenciados, la Cordillera Oriental, Central y Occidental, así como los sistemas orográficos menores Sierra Nevada de Santa Marta y Serranía de Baudó, las cuales tienen un basamento independiente y a partir del Mioceno superior constituyen lo que hoy es Colombia, y en particular los Andes del norte.
La historia geológica de Bello comenzó hace 1,9 millones de años, con rocas del complejo migmático Mitú, localizado en el sector oriental, en el límite con Venezuela y Brasil, y forman parte del Cratón Amazónico, para finalizar con la colisión del arco de Panamá-Baudó a finales del Cenozoico.
El sector norte de la Cordillera Central está constituido por una corteza continental de 45 km de espesor, la cual ha desarrollado a lo largo de su historia geológica varios eventos metamórficos y tectónicos desde el Proterozoico al Cretácico inferior, e intruido por plutones básicos y batolitos granitoides durante el Mesozoico.
Durante el Paleógeno-Neógeno permitió el desarrollo de cuencas de sedimentación y levantamiento progresivo de las Cordilleras. La actual configuración de los Andes se completó durante la orogenia Andina del Mioceno, aunque la región sigue siendo tectónicamente inestable.
Geología local Bello
Bello se localiza en el sector noroccidental de Colombia, en la Cordillera Central, a coordenadas geográficas de 6°20’14.35″ de latitud norte y 75°33’28.62″ de longitud oeste. Se encuentra limitado por el altiplano de San Pedro al norte y el altiplano Santa Elena al sureste, formando parte del valle de Aburrá. Además, desde el sector sur, el trayecto ciudadano es atravesado por el río Medellín.
La geología de Bello está compuesto por un basamento metamórfico Paleozoico integrado por esquistos, gneises, migmatitas y anfibolitas, cuerpos ultrabásicos de composición dunítica, basáltica y sedimentos de origen marino, cuerpos graníticos intrusivos tonalítico-granítico (Triásico-Cretácico) que intruyen el basamento metamórfico. Finalizando la columna estratigráfica se reconocen sedimentos aluviales de vertiente.
El área ha estado sujeta a actividad tectónica asociada a sistemas de fallas, siendo el principal, el sistema Romeral y sus fallas asociadas, reconocidas como anomalías en el drenaje y zonas de cizalla.
Geología estructural y tectónica Bello
La geología estructural de Bello y sus alrededores es interpretado por diferentes autores como un bloque rígido, al que se denomina megaporfiroclasto y está compuesto por el Batolito Antioqueño y sus rocas encajonantes.
Se encuentra limitado por dos sistemas de fallas que delimitan, a su vez, a la Cordillera Central; el sector occidental incluye el sistema Cauca-Romeral y comprende las fallas San Jerónimo, Silvia-Pijao, Cauca-Almauer, Tonusco, Espíritu Santo, entre otras; mientras que el sector oriental incluye el sistema de fallas de Palestina, integrado por Otú-Pericos, Nus, Cimitarra, El Bagre, Palestina, Conorná, Jetudo y Mulato (figura 1).
En conjunto influyen en la tectónica regional y en la parte norte de la Cordillera Central, conformando una “estructura en auge”, donde los sistemas de fallas y las rocas encajonantes se comportan como el flujo dúctil alrededor del bloque rígido, luego del emplazamiento y enfriamiento del Batolito de Antioquia.
Su orientación es N-S, siguiendo la orientación de los sistemas de fallas. El cierre de la estructura solo puede observar al sur de Bello, en Ibagué, mientras que al norte se encuentra cubierto por sedimentos.
El sentido de desplazamiento es dextral, lo que implica un movimiento hacia el norte del sistema de fallas occidental con respecto al bloque rígido, habiendo también un movimiento relativo de este último hacia el norte con respecto al sistema de fallas oriental.
Geomorfología Bello
El valle de Aburrá es una depresión tectónica de forma alargada, con una longitud de 35 km, orientado NNE-SSO en la que se pueden reconocer dos sectores, de Caldas a Bello presenta un ancho de 7 km a la altura de Medellín, siendo más estrecho de Bello a Barbosa.
La geomorfología de Bello está condicionada por la actividad tectónica, de acuerdo a la configuración escalonada de las vertientes que rodean el área, y, por lo tanto de los tributarios del río principal. Los movimientos tectónicos controlaron el nivel de base del valle, generando laderas con mayores pendientes y cambios en la dinámica de las vertientes a lo largo del tiempo.
El fondo del valle varía de 1400 a 1800 m, ubicándose el sector más profundo en Caldas, al sur de Bello. Se encuentra limitado por sistemas montañosos con alturas que alcanzan los 3000 m como son el Alto de San Miguel, Cerro del Padre Amaya y el Cerro Boquerón, y por los altiplanos de Ovejas, Santa Elena, San Vicente-Río Negro y Santa Rosa de Osos, con alturas comprendidas entre los 2000 y 2600 m.
El río que corre a lo largo del valle es el Medellín, con trayectorias de sur a norte, siendo uno de los principales tributarios la quebrada La Iguaná, drenando el margen occidental de dicho cauce. La pendiente de la quebrada se caracteriza por presentar pendientes elevadas, desde 3 a 14°.
Hidrogeología Bello
La hidrogeología de Bello, y principalmente en el valle de Aburrá, se caracteriza por poseer tres tipos de acuíferos:
El acuífero libre se desarrolla sobre depósitos aluviales generados por el río Aburrá-Medellín y sus afluentes, y depósitos de vertientes categorizados como flujos de lodo y escombros de edades Cuaternarias. Están constituidos por gravas, arenas y cantos en una matriz areno-arcillosa, gradando a arcillosa a su base, con presencia de lentes de grava y arcilla.
Una capa arcillosa separa el acuífero libre del semiconfinado. Este último está desarrollado sobre depósitos de gravas, arenas y cantos, con lentes de arena y/o arcilla. Se localiza en el sector sur y centro del valle.
Además, estudios geotécnicos realizados sobre la dunita de Medellín, indican que, debido a su fracturación y caudales reportados, podría almacenar grandes volúmenes de agua subterránea.
Riesgo geológico Bello
En el sector noroccidental de la ciudad de Bello, las superficies escalonadas del valle de Aburrá sugieren una evolución de las vertientes, mediante periodos estáticos y periodos de incisión y erosivos, estando los últimos asociados a eventos tectónicos que modificaron el nivel de base del río Medellín. Esto favoreció los procesos erosivos de las partes más altas y antiguas formadas por las quebradas.
Las características geológicas sumado a la intensa urbanización de las laderas, elevadas precipitaciones, saturación y lavado de suelos favorecen la ocurrencia de movimientos en masa. Los depósitos asociados a ellos tienen edades que pueden superar el millón de años o más.
El riesgo de Bello es medio a alto en los sectores con pendientes elevadas. Existe amenaza por movimientos lentos que se manifiestan al norte del trayecto ciudadano, donde los depósitos de vertiente muestran gran dinamismo por efecto de infiltración de aguas de escorrentía provenientes de las laderas adyacentes.
Además, el riesgo es alto por deslizamientos en cercanías a antiguas canteras, donde la intensa fracturación de las rocas, fenómenos erosivos y la actividad antrópica en la base de los taludes, puede generar el colapso de toda la vertiente.
Post escrito por Agostina M. Palavecino, Geóloga.
Colaboradora invitada de Geotecniafacil.com
Si te interesa profundizar en los movimientos en masa e inestabilidades de ladera, visita nuestro curso de estabilidad de taludes. Seguro que es te interesa.
Puedes leer más artículos de geología regional a continuación:
Deja un comentario