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Geología regional Huancayo
Perú se ubica en la parte centro-occidental de América del Sur y forma parte del Cinturón del Pacífico. Por su parte la geología regional de Huancayo se enmarca en el sector central de Perú, formando parte de la cuenca intermontañosa homónima, localizada entre la Cordillera Oriental y la Cordillera Occidental, sobre la zona de sutura del terrano de Paracas.
La cuenca Huancayo se empezó a formar en el Oligoceno superior debido a una reactivación tectónica en los Andes donde actualmente se encuentra la cuenca. Durante su evolución, ha experimentado cambios en los regímenes tectónicos, incluyendo esfuerzos extensivos, transpresionales y compresivos.
Litológicamente la Cordillera Occidental está compuesta por calizas del Grupo Pucará (Triásico/Jurásico) y se encuentran plegadas y corridas, cubiertas disconformemente por rocas volcánicas del Terciario. Por su parte, la Cordillera Oriental, corresponden a filitas, esquistos y gneises del complejo metamórfico Paleozoico, areniscas limolíticas del Grupo Cabanillas (Devónico), areniscas rojas intercaladas con conglomerados del Grupo Mitu (Permo-Triásico) y rocas carbonatadas del grupo Pucará (Triásico-Jurásico). Dichas litologías conforman el basamento de la cuenca.

Geología local Huancayo
La zona de estudio se ubica en la Cordillera Oriental, parte central de Perú, a coordenadas 12°3’54.47″ de latitud sur y 75°12’17.5″ de longitud oeste, a una altura de 3.250 m.s.n.m. Geológicamente Huancayo forma parte de la cuenca Huancayo, ubicada entre la Cordillera Oriental y la Cordillera Occidental. A lo largo de esta cuenca discurren los ríos Mantaro hacia el sureste, el Shullcas (afluente del río Mantaro) y el río Cunas hacia el este.
Hidrológicamente, pertenece a la subcuenca del río Shullcas, el cual nace en las lagunas Chuspicocha y Lazuntay, ubicados al pie del nevado de Huytapallana, desembocando en el río Mantaro.

La cuenca Huancayo está bordeada en su borde SO por la zona de fracturas de Altos de Mantaro, y en su margen oriental por la zona de fracturas de Huaytapallana, siendo ambas, zonas de fallas activas.
Litológicamente Huancayo se caracteriza por un basamento metamórfico integrado por sucesiones marino-continentales con edades Paleozoicas-Jurásicas integradas por los Grupos Excelisior, Mitu y Pucará. Discordantemente se depositaron las unidades de relleno de la cuenca, cuyas edades van desde el Mioceno al reciente, y está constituido por depósitos aluviales-fluviales.
Está constituido por 4 abanicos aluviales. El más antiguo, se ubica en la parte más alta y corresponde a los relieves más altos; el abanico 2 es el más extenso y comprende casi la totalidad del sustrato sobre el que se emplaza la ciudad, siendo su límite inferior, depósitos fluviales del río Mantaro. Ambos están constituidos por conglomerados en una matriz limo-arenosa dispuestos en las terrazas más antiguas.
Los abanicos aluviales 3 y 4 corresponden a las terrazas más recientes, más bajas y susceptibles a ser impactadas por aluviones e inundaciones del río.
Geología tectónica y estructural Huancayo
En el área se reconocen un conjunto de elementos estructurales. La zona de fracturas del Huaytapallana, un sistema de fallas inversas y activas, con una longitud de 30 km, rumbo NO-SE y buzamientos de 50º aproximadamente hacia el noreste.
Por otro lado, la zona de fractura de Altos Mantaro es una serie discontinua de fallas inversas con dirección NO-SE y buzamientos hacia el suroeste.
Además, en el sector suroeste se reconocen pliegues de gran amplitud, cuyos ejes presentan una dirección NE (135 a 150º), desarrollados en los abanicos aluviales. En el margen occidental de la cuenca se observa un corrimiento de rocas carbonatadas del Grupo Pucará (Jurásico-Triásico) sobre las unidades Cuaternarias de abanicos aluviales.
Evidencias de actividad sísmica cercanas a las fallas que bordean la cuenca indicarían una compresión tectónica reciente que sería responsable del plegamiento de los sedimentos de las terrazas fluviales del río Mantaro, perpendicular a los ejes de los pliegues. Debido a que en el sector norte de la cuenca no se observa actividad tectónica, sugiere que la deformación se concentra en el borde occidental de la cuenca.
Geomorfología Huancayo
La geomorfología de Huancayo se caracteriza por situarse en la parte baja de la subcuenca hidrográfica Shullcas. De acuerdo a su relieve se pueden reconocer 3 zonas:
- Zona montañosa: parte alta de la cuenca donde predominan los procesos acumulativos y erosivos resultantes de la dinámica glaciar y peri-glaciar, tanto actual como del pasado. Sus alturas están comprendidas entre 3.900 a 5.500 m, con desarrollo de valles glaciares profundos y altas montañas. Aquí se han desarrollado embalses naturales, las lagunas Chuspicocha y Lazuntay.
- Zona colinosa intermedia: presenta alturas de 3.320 a 4.570 m, donde predominan los procesos denudativos, y como consecuencia se generan una gran cantidad de procesos de remoción en masa.
- Zona llana: relieve de pendiente baja, constituidos por depósitos sedimentarios originados por el emplazamiento de sucesivos aluviones. Los factores que influenciaron la ocurrencia de dichos depósitos fueron los cambios climáticos, la falla Huaytapallana, sobre todo cuando las masas de hielo colmataban los valles.
A lo largo del valle del río Mantaro se desarrollan un conjunto de geoformas, asociadas a la dinámica del río. Las terrazas aluviales corresponden a depósitos sedimentarios emplazados a lo largo del rio, con pendientes de 0 a 5º. Están constituidos por conglomerados con una matriz arenosa. Las terrazas y barras fluviales corresponden a las plataformas más bajas que las aluviales, están constituidos por arenas y son las zonas más susceptibles a ser inundadas en cortos periodos de tiempo; cuando forman playas o islotes se denominan barras y se forman durante los eventos de crecidas.
Hidrogeología Huancayo
El acuífero poroso no consolidado ubicado en el piso del valle, abarca gran parte del área. Corresponde a formaciones detríticas no consolidadas, porosas y permeables. Están compuestas por depósitos Cuaternarios recientes, rellenando los valles y algunas quebradas de espesor variable.
La litología predominante está conformada por gravas arenosas y gravas en una matriz limo-arenosas. Además, se reconocen sedimentos finos, limo-arcillosos y esporádicos bancos de arcillas, los cuales no son condicionantes del almacenamiento y circulación del agua subterránea.
Pueden ser de 3 tipos:
- Acuífero poroso no consolidado aluvial: se encuentran formando parte del valle de Huancayo y constituye el acuífero de mayor importancia. Sus depósitos están compuestos de cantos, gravas y arenas provenientes de las terrazas antiguas. Sus espesores son variables, pudiendo ser de hasta cientos de metros. Ensayos de permeabilidad estimaron un gradiente hidráulico entre 1,26 a 9,44×10-4 m/s.
- Acuífero poroso no consolidado fluvial: corresponde a los depósitos fluviales de los ríos Mantaro y Chancas. Presenta buena permeabilidad.
- Acuífero poroso no consolidado coluvial: corresponde a depósitos coluviales, ubicado al pie de los taludes. Su espesor tiene poca extensión y buena permeabilidad.
Riesgo geológico Huancayo
El Plan de Desarrollo Urbano de la ciudad de Huancayo señala que se encuentra emplazada sobre un abanico aluvial que desciende desde el Nevado de Huaytapallana. A lo largo de su historia, la ciudad ha sido afectada por numerosos aluviones, los cuales fueron modificando la morfología del río Shullcas y las terrazas aledañas a él.
Un aluvión es una descarga de agua con sedimentos, flujos de escombros hiperconcentrados, originados en el ámbito de influencia glaciar. En el caso de la Laguna Chuspicona, los aluviones pueden producirse debido a la ruptura de las paredes del dique o al desprendimiento de grandes bloques de hielo sobre el cuerpo de agua, asociado a eventos sísmicos o a procesos de desglaciación.
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Los últimos grandes eventos en el sector donde se encuentra emplazada la ciudad se dieron en los años 1969 y 1990. El primer evento, se generó a partir de un evento sísmico, el cual 15 días después, el dique construido sobre depósitos morrénicos, colapsa. En 1990 se produce una avalancha de hielo y rocas en la cara oeste del Nevado de Huaytapallana, sobre la laguna Chuspicocha, provocando el desembalse de la Laguna. Ambos generaron destrozos tanto en el trayecto ciudadano, como en los poblados localizados a lo largo del recorrido del río Shullcas.
En la figura 2 se puede observar que la susceptibilidad a sufrir eventos de movimientos en masa, asociado a inundaciones, se muestra en colores rojos el riesgo muy alto, estando relacionado a los cauces que atraviesan el trayecto ciudadano, mientras que en las estribaciones montañosas el riesgo es medio (amarillo), siendo bajo en la zona de llanura, alejada de los ríos (verde).

Post escrito por Agostina M. Palavecino, Geóloga.
Colaboradora invitada de Geotecniafacil.com
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