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Introducción Geología Mar del Plata
En este artículo se exponen las características geológicas regionales y locales, geomorfológicas, hidrogeológicas y el riesgo geológico de la ciudad de Mar del Plata. Además, se analizan los efectos favorables y desfavorables de las diferentes actividades antrópicas realizadas.
Mar del Plata es la ciudad cabecera del partido de General Pueyrredón. Se encuentra sobre el mar Argentino en el sureste de la provincia de Buenos Aires, República Argentina (figura 1). Sus coordenadas son 38º00’ de Latitud Sur y 57º33’ Longitud Oeste.

Geología regional
La Llanura Pampeana ocupa la parte centro-oriental de la Argentina, con una superficie de más de 500.000 km2. Incluye parcialmente a las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, La Pampa y una pequeña parte de San Luis, extendiéndose entre los 31° y 39° S.
Las características estructurales del territorio provincial están dominadas por la presencia de estructuras de tipo distensivo. Estas se encuentran vinculadas a la formación de las diferentes cuencas presentes en esta zona. Se hallan relacionadas a la fragmentación de Gondwana y la formación del Océano Atlántico desde el Cretácico.
En el territorio provincial es posible reconocer una serie de elementos geológicos positivos y negativos o subsidentes. Dentro de los primeros se encuentran, de norte a sur, Cratón del Río de la Plata, Sistema de Tandilia, Sistema de Ventania, Macizo Nordpatagónico. En cuanto a los elementos negativos son Cuenca del Salado y Cuenca de Claromecó.
Geología local
La geología del Mar del Plata se caracteriza por bloques basculados, con una suave pendiente al SO y un frente más o menos abrupto al NE. Una serie de fallas lo marginan por este lado, actualmente de tipo normal, con los labios bajos hacia la Cuenca del Salado.
Perpendicular a las fallas señaladas, en la zona interna de las sierras se observan numerosas fallas o fracturas menores. Estas separan las distintas serranías y litologías. Las estructuras corresponden originariamente a la Orogenia Tandiliana, del Proterozoico medio a superior.
Está integrado por un basamento cristalino ígneo metamórfico (Precámbrico) sobre las que se depositan unidades principalmente marinas. Estratigráficamente se encuentran el Grupo Sierras Bayas (areniscas, pelitas, calizas y dolomitas), Fm. Cerro Negro (pelitas, margas y areniscas) y Fm. Balcarce (areniscas cuarzosas), pertenecientes a ambientes de plataforma.
Los depósitos loéssicos del Pleistoceno inferior a superior se encuentran cubriendo a todos los depósitos anteriores. Estos corresponden a las formaciones Ensenada y Buenos Aires. Aquí, se reconocen paleosuelos, horizontes petrocálcicos, calcretes y horizontes argílicos.
Durante el Pleistoceno superior-Holoceno se depositaron sedimentos eólicos, fluviales y marinos que conforman el denominado Postpampeano. Dentro de estos sedimentos se reconocen las formaciones Luján, Postrera, Querandí/Destacamento Río Salado (fase ingresiva) y La Plata/Las Escobas (fase regresiva).
Geomorfología
Al norte y sur de Mar del Plata, hay extensas playas arenosas que conforman lo que se denomina Barrera Oriental y Austral, respectivamente.
La ciudad está sobre las estribaciones del Sistema de Tandilia, con afloramientos de ortocuarcitas (Ordovícico). Sobre estas rocas se asientan en discordancia erosiva Loess Pampeano y sedimentos eólicos. La conformación de las costas bonaerenses es relativamente moderna, ya que se han formado con posterioridad a la fluctuación holocena del nivel del mar.
En el partido de General Pueyrredón la orientación de la costa es NE-SO en el este y ENE-OSO en el sur. Son playas mixtas y complejas, es decir, hay playas de bolsillo y playas sobre planicies de abrasión acantilada. Además, se destaca una importante componente de construcciones de defensas costeras.
Se puede registrar una tendencia erosiva de -2.266 m3 en la sección central y hacia el sur del Faro (zona enteramente acantilada). Hacia el norte del casco urbano de Mar del Plata y sur (zona del Faro) hay acumulación.
En cuanto a la inclinación de los taludes, se aprecia una disminución de norte a sur con abruptos cambios en el centro del casco urbano de Mar del Plata que se amortiguan al sur de las playas del Balcón. Temporalmente, las variaciones en pendientes generales y de playa frontal fueron muy importantes. Se apreció una tendencia a incrementar la pendiente de la playa general a lo largo del tiempo, excepto en playas como Alfonsina, Las Dunas y Los Acantilados.
Hidrogeología
Desde el punto de vista hidrogeológico de Mar del Plata, la Formación Balcarce es la secuencia más importante ya que constituye el acuífero principal de la región. A su vez, este yace otras veces directamente sobre sedimentos loessoides de la Formación Pampeana (Pleistoceno-Holoceno). Queda definido así un acuífero de tipo libre y multicapa para el área de estudio (Acuífero Pampeano), cuyo espesor varía desde unos pocos metros hasta más de 100 metros.
Las diferentes capas acuíferas se separan por niveles discontinuos de permeabilidad relativa menor. Estos niveles se encuentran representados por niveles limo-arcillosos e intercalaciones de calcretes.
La recarga del acuífero se da por los excedentes de lluvias del ciclo hidrológico de la región. La red de drenaje está bien definida con arroyos de escasa expresión topográfica, que descienden de las sierras en dos vertientes, norte y sur. En general, se destaca el carácter efluente de la red hídrica superficial con respecto al acuífero en la mayor parte del área de estudio.
Riesgo geológico
Los riesgos geológicos de Mar del Plata se centran en problemas erosivos costeros. El hombre ha producido cambios importantes en el litoral atlántico durante los últimos 40 años como consecuencia de un rápido incremento poblacional. Estos factores han traído como resultado la aceleración localizada en la pérdida crónica de territorio a mediano plazo, evidenciada por retroceso en la línea de costa y la disminución de la superficie de la playa.
La erosión producida por el hombre es directa cuando existe alguna degradación sobre la morfología natural e indirecta cuando una acción producida por el mismo altera algún parámetro que, si bien no se percibe en el momento, producirá una modificación a futuro.
Erosión directa
Los causas de erosión directa reconocidas son:
- Explotación de arena.
- Depredación y degradación de dunas costeras.
- Trazado de avenidas.
- Modificaciones en el escurrimiento superficial.
- Evacuación de excedentes pluviales al mar.
- Circulación de vehículos en la zona de playa y duna.
Erosión indirecta
Las causas de erosión antrópica indirecta son:
- Interrupción de la dinámica litoral, por construcción de puertos, escolleras, espigones y muelles, forestación y urbanización de campos de dunas interiores.
- Implantación de especies foráneas en el cordón de dunas costeras.
- Generación de barreras eólicas.
- Edificación en sectores cercanos a la playa.
- Loteos incompatibles con la morfología cuya calidad sostiene el recurso económico más importante que es el turismo.
Retroceso de las playas
Se han identificado distintas velocidades de retroceso donde las tasas mayores rondaron los 5 m/año en Mar Chiquita y al sur de Mar del Plata, en la zona Faro-Playa San Jacinto entre 1970 y 1982. En este último sector, debido fundamentalmente a las explotaciones mineras en la zona de playa, que luego se prohibieron en el año 1986 cuando comienzan a disminuir las tasas de retroceso a 3,33 m/año (1985-1988) y 2,50 m/año (1988-1992).
En el año 2003 (figura 2A) las playas del área de estudio eran muy angostas con una extensión promedio de 40 m y sin desarrollo de playa distal. Se registraban sectores sin playa y se observaban en forma continua procesos de remoción en masa, con cavernas y derrumbes, evidenciándose un intenso proceso erosivo (figura 3). En el año 2006 se remodelaron tres escolleras, las cuales modificaron geomorfológicamente las playas estudiadas, con consecuencias para su uso y disfrute.
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En el año 2017 (figura 2B) se observan cambios geomorfológicos en las playas estudiadas muy significativos con respecto al año 2003 (figura 4). Entre la primera y segunda escollera en el sector Constitución, las playas incrementaron significativamente su área útil (figuras 4A, B, C y D), mientras que hacia el norte de la escollera de Costa del Sol se registraron procesos diversos.
En la playa La 40 multiplicó su área útil (figuras 4E y F) aunque a lo largo de su extensión y en la playa consecutiva, descendió el nivel de playa en más de 2 m (figuras 4G y H) y los procesos erosivos continuaron, pero en menor medida. En las playas al norte de la tercera escollera no solo no se incrementó el área útil, sino que los procesos de remoción en masa y la formación de cavernas se intensificaron.
Post escrito por Agostina M. Palavecino, Geóloga
Colaboradora invitada de Geotecniafacil.com
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