Índice
Introducción geología Monterrey (México)
A continuación se exponen las características geológicas regionales y locales, geomorfológicas, hidrogeológicas de Monterrey. Estas últimas, ante la ocurrencia de precipitaciones extraordinarias relacionadas a huracanes y tormentas tropicales, facilitan la ocurrencia de los movimientos en masa en Monterrey.
Geología regional Monterrey
México se ubica en la parte meridional de América del Norte, comprendido entre las coordenadas 19°25′10″ de Latitud Norte y 99°08′44″ de Longitud Oeste. Fisiográficamente se localiza dentro de la provincia Sierra Madre Oriental.
La Sierra Madre Oriental representa una franja alargada orientada en sentido NO-SE. Está integrada principalmente por sedimentos calcáreos del Cretácico y Jurásico.
La geología estructural de la región de Monterrey es muy compleja (figura 1) debido a que ha estado sujeta a diversos procesos geológicos. Las estructuras dominantes fueron generadas por esfuerzos compresivos de la Orogenia Laramide. Evidenciando esta deformación se presenta una gran cantidad de pliegues que varían en orientación, de prácticamente N-S en la porción sureste, a NO-SE en los sectores norte y occidental.
Posteriormente, en el Terciario, se generaron una gran cantidad de fallas normales con orientación NO-SE. Estas fallas dislocaron a las rocas que por las deformaciones previas ya tenían una gran complejidad estructural. En esta nueva etapa tectónica se formaron las fosas tectónicas en las que se acumularon los sedimentos.
Geología local Monterrey
Monterrey es la ciudad capital del estado de Nuevo León. Se encuentra localizada a coordenadas 25°40′17′′ de Latitud Norte y 100°18′31′′ de Longitud Oeste, en la región noreste de México (figura 2).
La ciudad se ubica sobre la planicie aluvial donde corren los ríos Pesquería y San Juan, que se unen aguas abajo de la Presa El Cuchillo. Esta zona se localiza en la porción media de las subcuencas Monterrey y río Pesquería. Reciben aportes de sus partes altas y drenan hacia la amplia planicie que se extiende hacia el noreste de toda la zona urbana de Monterrey y su área metropolitana.
La geología de Monterrey está caracterizada por depósitos sedimentarios de origen marino que se encuentran de forma discordante sobre el basamento Precámbrico-Paleozoico. Están representados por una secuencia mesozoica de facies carbonatadas, clásticas y evaporitas. De manera discordante, se apoyan depósitos aluviales y coluviales no cementados, así como también brechas sedimentarias del Cuaternario. Los dos primeros depósitos están constituidos principalmente por clastos de gravas y bloques angulosos soportados por una matriz de grano fino.
Geomorfología Monterrey
En la ciudad de Monterrey se pueden diferenciar 4 unidades geomorfológicas:
- Las Sierras Plegadas son una unidad representada por areniscas, calizas y lutitas que conforman las formaciones La Casita, Zuloaga, La Peña, Aurora, Cupido, Indidura y Cuesta del Cura. Estas litologías forman parte de las sierras Las Mitras, La Silla, San Miguel, El Fraile, Santa Catarina, El Cedral, El Caballo y Cerro El Topo. Se caracterizan por un alto relieve, con elevaciones de 600 a 2.800 msnm. El diseño del drenaje es paralelo a subparalelo lo cual indica que se encuentran controlados por fracturamiento.
- Los Cerros Aislados están representados por Larga, La Cruz, Las Lomas, Agua Dulce y otros cerros sin nombre. Las altitudes varían entre 600 a 700 msnm considerándose relieve medio. Las litologías predominantes son calizas arcillosas y lutitas que conforman las formaciones Méndez y San Felipe/Parras. El drenaje se encuentra controlado tanto por la pendiente como por el fracturamiento, resultando en un diseño paralelo a subparalelo.
- Los Lomeríos se caracterizan por presentar un relieve bajo, con alturas entre 350 a 900 msnm. Están ubicados normalmente en los valles que existen entre las sierras y sus estribaciones. Los depósitos sedimentarios son de origen aluvial, tales como abanicos aluviales conformados por lutitas y conglomerados. El patrón del drenaje es paralelo a subparalelo generado por un control litológico y por la pendiente.
- Las Planicies Aluviales están constituidas por depósitos sedimentarios de origen fluvial y aluvial cuyo tamaño de grano varía entre arcillas, arenas y gravas. Se ubican en los márgenes y cauces cursos fluviales. Las alturas que presenta esta unidad son de 350 a 700 msnm, conformando un relieve plano. Al igual que los lomeríos, el diseño de drenaje es paralelo a subparalelo y está controlado por la pendiente y la litología
Hidrogeología Monterrey
Evidencias geológicas, geofísicas e hidrogeológicas, así como los cortes litológicos de pozos en Monterrey permiten definir la presencia de un acuífero de tipo libre, heterogéneo y anisótropo, constituido por un medio granular y otro fracturado.
La porción superior está conformada por sedimentos aluviales, de granulometría variada, así como conglomerados polimícticos, cuyo espesor puede alcanzar algunas decenas de metros en el centro de los valles. Debajo de ellos, se presentan lutitas fracturadas y alteradas.
La porción inferior se aloja en una secuencia de rocas sedimentarias, principalmente lutitas de la Formación Méndez, cuando presentan permeabilidad secundaria por fracturamiento. Las calizas cretácicas y jurásicas representan un acuífero con condiciones de semiconfinamiento y confinamiento, debido a que están cubiertas por lutitas y lutitas calcáreas.
La profundidad del nivel freático para el año 2014 muestra que los valores variaron, de manera general, de 5 a 40 m, los cuales se incrementan por efecto de la topografía hacia las estribaciones de las sierras que limitan los valles.
Las profundidades más someras, de 5 a 10 m, se presentan en la porción nororiental del acuífero, entre San Nicolás de Los Garza y el Aeropuerto Internacional de Monterrey “Mariano Escobedo”. En tanto que los más profundos, de 30 a 40 m, se registran en el extremo occidental del acuífero, en el Cañón de La Huasteca, entre Santa Catarina y el límite con el acuífero vecino Campo Durazno (figura 4).
Riesgo geológico Monterrey
El área metropolitana de Monterrey experimenta un incremento demográfico importante, la cual desarrolla nuevas zonas urbanísticas sobre las laderas de la Sierra Madre Oriental. Entre las laderas con mayor problemática se pueden enumerar las que bordean los cerros Las Mitras, Topo Chico, La Silla, Loma Larga, el Mirador y, recientemente, en el Cañón del Huajuco, entre el frente de la Sierra Madre Oriental y el Cerro de la Silla. Estas zonas son vulnerables a la ocurrencia de desastres naturales como movimientos en masa.
Monterrey cuenta con un clima semiárido, donde las precipitaciones medias anuales son de 600 a 800 mm, con variaciones extraordinarias al paso de huracanes por la región. Ante precipitaciones intensas se generan dos efectos: erosión del suelo y aumento rápido del nivel freático. Esto produce una disminución de las fuerzas de fricción en las rocas y la saturación de los suelos.
Estos efectos son mayores en laderas alteradas por causa de desarrollo urbano. Debido a ello se han producido innumerables movimientos en masa de la región, falla de taludes, rodamiento de grandes bloques, flujos de detritos.
En la figura 5 se ilustra un ejemplo de caída de bloques en Los Altares, en el sector sur de Monterrey. Colapsó en Junio de 2002 debido a lluvias torrenciales, originando el bloqueo del tramo carretero y destruyendo el paraje turístico.
En la figura 6 muestra el flujo de rocas y detritos ocurrida cerca de la localidad Los Pinos antes y después del huracán Alex en 2010.
Post escrito por Agostina M. Palavecino, Geóloga
Colaboradora invitada de Geotecniafacil.com
Puedes consultar la geología de otras ciudades de México en los posts que te mostramos a continuación.
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