Terremotos: ¿qué son? ¿cómo se producen? tipos y sismos más destructivos

¿Qué es un terremoto?

Los sismos o terremotos son fenómenos que consisten en el movimiento brusco de la corteza terrestre debido, en la mayoría de los casos, al reacomodo de las placas tectónicas, lo que se traduce en una abrupta, rápida y pasajera liberación de energía en distintas direcciones, en forma de ondas sísmicas.

Estos movimientos de la corteza terrestre suelen definirse bajo distintas terminologías a lo largo del mundo, por lo que algunos términos comúnmente usados son: sismos, seísmos, temblores, terremotos o movimientos telúricos. Sin embargo, se suele usar técnicamente la palabra sismos para temblores de intensidades bajas o medias mientras que el término terremoto se relaciona con los sismos de grandes magnitudes.

¿Cómo se produce un terremotos?

La causa principal de los sismos es la interacción entre las placas tectónicas, sin embargo, cualquier proceso que genere grandes concentraciones de energía en las rocas, pueden llegar a causar sismos de distintas magnitudes. A continuación, se muestran en orden de importancia las causas de este fenómeno:

• Terremotos por movimiento de las placas tectónicas: La liberación de energía como consecuencia del movimiento de las placas tectónicas es la causa principal de los sismos.

Estas placas son fragmentos de la litosfera que se mueven sobre la astenosfera y son relativamente rígidas.

Se han contabilizado 15 placas de grandes tamaños con grosores de 70 km y aproximadamente 42 microplacas, cada una con sus distintivas características físicas y químicas.

Las placas llevan millones de años acomodándose entre sí y es este continuo movimiento, el causante de la distribución geográfica que conocemos del mundo hoy en día.

Usualmente los movimientos entre ellas son imperceptibles, pero en algunas ocasiones, estas chocan unas con otras impidiendo el desplazamiento, por lo que se empieza a acumular tensiones (por periodos de tiempo variable) hasta que se libera esa tensión de forma brusca, causando roturas entre ellas, que  genera lo que conocemos como sismos.

• Terremotos de origen volcánico: Los sismos producidos por actividad volcánica ocurren por la fragmentación de las rocas como repuesta al movimiento del magma, por lo que su campo de acción es reducido a las cercanías del volcán.

Este tipo de sismos son menos probables y de menor magnitud que los sismos originados por movimientos tectónicos.

• Terremotos por hundimiento o colapso: La acción erosiva de las aguas subterráneas puede causar el colapso de techos de cavernas, lo que genera temblores de poca intensidad.
• Teremotos por deslizamientos:  Este fenómeno ocurre en las laderas de las montañas que como consecuencia de grandes deslizamientos o desprendimientos de tierras genera sismos de pequeña intensidad.
• Terremotos por explosiones atómicas:  Este tipo de explosiones son producto de las actividades del ser humano que generan cantidades de energía tan grandes que afectan las capas del suelo a profundidades muy importantes.

¿Qué zona es más propensa a la acción sísmica? ¿Qué pasa en la zona de subducción?

La zonas propensas a sufrir sismos a mayores profundidades y de magnitudes más grandes, son las denominadas zonas de subducción debido a que en estas zonas se da el hundimiento de una placa litosfera bajo o en comparación al borde de otra en limite convergente. Es decir, la placa de subducción se desplaza sin interrupciones hasta que los esfuerzos son más grandes que la fricción entre esta y la otra placa, produciéndose un hundimiento que rompe el contacto y genera desplazamientos (sismos), las placas vuelven a estar en equilibrio y se vuelve a repetir el proceso cíclicamente.

Las zonas de subducción son grandes alineaciones de miles de kilómetros de longitud y ancho reducido, la zona que concentra la mayor actividad sísmica es el conocido cinturón de fuego, el cual se extiende sobre una longitud de 40 000 km, tiene una forma similar a una herradura y se considera que libera anualmente el 80 % de la energía sísmica acumulada en la tierra. La zona abarca las costas de América del Sur, México, Estados unidos y Canadá, luego se prolonga por las islas Aleutianas, hasta Japón y las indias orientales.

Adicionalmente, se debe conocer la existencia de otras zonas de subducción en las Antillas, en la costa índica de Indonesia y en el mar Mediterráneo.

¿Cómo se miden los terremotos?

Los sismos se pueden cuantificar midiendo distintos parámetros como puede ser la magnitud o la intensidad (utilizando un sismógrafo).

La escala asociada a la magnitud son las más usadas ya que se relacionan con la energía liberada durante el desarrollo del temblor.

La escala de magnitud más utilizada es la escala de Richter para sismos con intensidades menores a 6,9 en conjunto con la escala de magnitud de momento para sismos de magnitudes superiores, a su vez, también existen las escalas de magnitud de onda superficial y la escala de ondas del cuerpo, pero son poco usadas.

Los sismos según su intensidad se suelen medir con la escala de intensidad o escala de Mercalli, la cual está asociada al lugar de desarrollo del sismo y los efectos que padece el ser humano y las construcciones.

Existen otras dos escalas poco usadas denominadas escala de  Medvédev-Sponheuer-Kárník y la escala Shindo.

Tipos de terremotos

Los terremotos se pueden clasificar de distintas formas, desde cómo se originan, cuáles son las formas de movimiento de sus ondas, la intensidad desde muy débil a catastrófica, o la más conocida por su magnitud desde microsismos a sismos apocalípticos.

En este apartado, nos centraremos en los tipos de terremotos según su origen con la finalidad de entender en profundidad los distintos movimientos tectónicos capaces de generar sismos.

Sismos interplaca o sismos de subducción

Son los sismos producidos tras la acumulación de esfuerzos compresivos entre una placa y otra. El esfuerzo en el contacto supera los mecanismos que las mantienen unidas y permite el libre movimiento.

Este tipo de sismos son los principales causantes de tsunamis, ya que la forma como se desplazan las placas, genera desplazamientos en el fondo marino.

Sismos intraplaca de profundidad intermedia y elevada

Sismos muy parecidos a los de subducción, pero mucho menos comunes, ya que se producen en el interior de la placa y no en los límites entre placas.

Las profundidades de estas fallas van desde cincuenta a cientos de kilómetros.

Sismos superficiales o corticales

Se producen por la convergencia de placas a bajas profundidades.

Sismos intraplaca oceánica

Se producen en la placa oceánica como consecuencia de los esfuerzos y deformaciones bajo las cuales esta sometida.

Sismos por falla transformante

Este tipo de sismos se originan por desplazamientos laterales de una placa con respecto a otra. Afecta a áreas cercanas y a distancias largas debido a la transmisión de esfuerzos.

Terremotos destructivos

Terremoto de Valdivia de 1960

El megaterremoto de Valdivia conocido hoy en día como el Gran terremoto de Chile, ocurrió el 22 de mayo de 1960 en horas de la noche, tuvo una magnitud en la escala de magnitud de momento (Mw) de 9,5, con una duración aproximada de entre 10 a 14 minutos, lo que, en conjunto, lo convierte en el terremoto registrado más potente de la historia.

El terremoto en Chile provocó que la ciudad de Valdivia se hundiera cuatro metros bajo el nivel del mar, propicio la erupción del volcán Puyehue y causo un tsunami en el océano Pacifico de olas de hasta 10 metros de altura, que se propago hasta las costas de Hawái y Japón.

Este terremoto y las catástrofes posteriores, dejaron a su paso entre 5700 a 10000 muertos y 2 millones de damnificados debido a la destrucción masiva de las edificaciones (la intensidad del terremoto en la escala de Mercalli fue de IX).

Terremoto de Alaska de 1964

El terremoto de Alaska de 1964 conocido en los medios como  “el Gran terremoto de Alaska”  ocurrido el 27 de marzo en horas de la tarde. El sismo tuvo su epicentro a 90 Km al oeste de la ciudad de Valdez y a 120 km al este de Anchorage, fue de una magnitud de 9,2 (M_W) y una duración de 4 minutos. ​

Se considera al terremoto de Alaska como uno de los más poderosos registrados en la historia de la humanidad ya que no solo trajo consigo las consecuencias de un sismo tan grande, sino que genero un tsunami con olas de hasta 67 metros en algunas zonas, por lo que los efectos del terremoto en total afectaron una gran cantidad de ciudades, especialmente en el área de Alaska y partes del oeste del territorio de Yukón y Columbia Británica (Canadá).

La cantidad de muertes y damnificados no fue tan grande como se podría esperar de un sismo de esta magnitud, debido a la localización. Sin embargo, las pérdidas se contabilizaron como 139 muertes y $ 311 millones en pérdidas materiales.

Por otro lado, el gran terremoto de Alaska fue el primer mega terremoto de subducción interpretado correctamente ya que después de una extensa cartografía de levantamientos y elevaciones, poco concluyentes, surgió la idea de utilizar lo que conocemos hoy como la teoría de la tectónica de placas, para describir y entender las causas del comportamiento de este sismo.

Terremoto del océano Índico de 2004

El terremoto se caracterizó por tener una magnitud de momento de 9,3, aunque, originalmente se habían registrado de 9 hasta que se realizaron análisis mas exhaustivos.

Tuvo su epicentro en Indonesia a 260 Km de las costas de Sumatra y una duración de entre 8 a 10 minutos.

Este sismo es considerado como el segundo terremoto mas grande después del terremoto de Valdivia en 1960.

Su magnitud fue tal, que genero vibraciones de alrededor de un centímetro en la superficie terrestre, llegándose a sentir los efectos del temblor a lugares tan distantes como Alaska.

Adicionalmente, fue el causante de uno de los tsunamis más catastróficos de la historia con un estimado de muertes de 300000.

Terremoto de Japón de 2011

El terremoto de Japón o también conocido como maremoto, es hasta la fecha el más potente sufrido en Japón y el cuarto con mayor magnitud a nivel mundial.

Ocurrió el 11 de marzo del 2011 y tuvo una magnitud  de 9 en la escala de momento.

Duro aproximadamente 6 min y tuvo su epicentro en el océano Pacífico, a 130 kilómetros al este de Sendai y a 373 de la capital de Tokio. 

Además de los daños provocados por el terremoto, se generó un gran tsunami que debastó importantes ciudades. Además se produjeron hundimientos y subsidencias generalizadas de hasta 1 m de altura e importantes procesos de licuefacción de suelos.

El terremoto fue producto del desplazamiento de las placas de subducción del Pacifico y la placa de Norteamérica, después del sismo principal se registraron más de 100 replicas con magnitudes mayores a 4,5 en la escala de Richter.

Terremoto de Kamchatka de 1952

El terremoto de Kamchatka en Rusia ocurrió el 4 de noviembre de 1952 y tuvo una magnitud de momento (Mw) de 9.

La península de Kamchatka se encontraba a 600km de la fractura de subducción y a 30 km de profundidad del hipocentro.

El terremoto trajo consigo un tsunami devastador que causo destrucción y perdidas no solo en Kamchatka sino en las islas Kuriles y Hawái, hasta llegar a zonas tan lejanas como Alaska, Chile y Nueva Zelanda.

La catástrofe en conjunto provoco una perdida de vidas de aproximadamente 2400 muertes y daños materiales de hasta $800 000 dólares.

La península de Kamchatka es una zona con alta actividad sísmica, por lo que en los años cercanos al sismo de 1952 se registraron 3 sismos con magnitudes mayores a 8.